SÉ PRUDENTE ¡CRISTO VIENE PRONTO!
Mateo 26:1-12
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
Mas las prudentes respondieron: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Reflexión: Cuando nos dicen que habrá escasez de combustible, lo primero que hacemos es cargar lo suficiente y no esperamos que se agote, mucho menos que venga el presidente en persona, sino que atendemos lo que anuncian los medios y en actitud de prudencia prevemos.
En la Santa Bibilia encontramos con frecuencia el énfasis de la pureza que Dios hace sobre sus escogidos, en esta oportunidad nos asemeja a unas vírgenes sabias y prudentes y otras insensatas.
Las 10 eran vírgenes, es decir eran puras, sin embargo 5 eran prudentes y 5 insensatas. ¿Donde radicaba la diferencia entre ellas? En que las prudentes tomaron aceite y las insensatas no.
El aceite para nuestras vidas es tomar su palabra, vivir en obediencia y santificación constante, conscientes que la venida de Jesucristo está cercana. No siendo como las insensatas, no se prepararon a tiempo. Pues advertidas estaban; así como nosotros en este tiempo, con lo que dice su palabra, y viva voz lo escuchamos de pastores, evangelistas, programas, medios de comunicación que nos anuncian su llegada. Nos instan a que nos preparados. En estos tiempos aún viendo muchas señales de la biblia cumpliéndose, nos negamos a creer que su venida está a las puertas. No queremos renunciar a la vida de pecado, permitiendo que anatemas sigan siendo parte de nuestras vidas. Vivimos confiados en actitud de insensatez, que aún, hay un poco más de tiempo y sigo poniendo en riesgo mi salvación como total insensato/a.
Recordemos que los fariseos también esperaban al Mesías, guardaban la ley y la cumplían, sin embargo no supieron reconocer al rey cuando llegó, por el contrarío, no quisieron reconocerlo pese a toda la sabiduría que Jesús demostraba y los milagros que maravillaban. Esa generación, viendo, no creyó, sino que lo rechazaron, y lo mataron. Juan 1:11 dijo: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Así mismo Jesús quiere darle a entender a esta generación a través de esta parábola, que debe creer, no por lo que ve, sino por fe.
Por lo tanto estemos preparados/as , porque dice: que el esposo tardó, entonces no significa que no llegó o que no vendrá, sino que puede tardar, pero vendrá en cualquier momento y nuestra lámpara debe estar llena, para no correr a ultimo momento a cargarla. Amados y amadas, este es el tiempo para llenarnos de su Espíritu Santo, testificar con buenas obras y estar a cuentas con nuestro Padre que está en los cielos; porque de no ser así, nos quedaremos fuera de la promesa de la vida eterna y nuestro Jesús nos dirá: ¡NO TE CONOZCO! Sigue durmiendo en el pecado y en los placeres de la carne, cuando pudiste no quisiste, ahora que quieres, es demasiado tarde.
Mateo 13:9 dice: El que tenga oídos para oír oiga.
¡Dios nos bendiga!
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